Sorpresa en la Asamblea

El viernes pasado se posesionó la nueva Asamblea Nacional para los próximos cuatro años. Pero lo que se pensó sería una sesión libre de sorpresas porque estaba “más que previsto” que el nuevo presidente de la Asamblea sería el socialcristiano Henry Kronfle, dio un giro de 180 grados cuando la bancada de CREO se abstuvo de votar. Se armó un relajo. Largas horas de discursos y cabildeos, hasta que se supendió la sesión. Y ayer, domingo, finalmente, Guadalupe Llori, de Pachakutik, fuera electa para este cargo, hecho que cayó como “balde de agua fría” a los legisladores, ya que se había hablado del acuerdo entre PSC, CREO y UNES para definir las autoridades de la Asamblea.

Y la coalición CREO-PSC, creada de manera estratégica para sumar votos y ganar las elecciones presidenciales de este año, llega a su fin, lo anunció el Partido Social Cristiano mediante un comunicado, señalando que se había irrespetado el convenio pactado entre UNES, PSC e independientes y, según esta agrupación política, liderada por el exalcalde Jaime Nebot, han demostrado, refiriéndose a sus exaliados, que “su palabra y su firma no valen para nada”.

El movimiento Pachakutik dirigirá por primera vez una función del Estado en Ecuador. Llori, quien fue perseguida y encarcelada en el gobierno de Rafael Correa, cuando ejercía el cargo de prefecta de Orellana, hizo un llamado a la unidad y se comprometió por una justicia independiente y eficaz. Esto termina con los sueños del exmandatario de volver algún día al Ecuador, impidiéndole también ejercer cargo alguno en la función pública. Así, la nueva Asamblea estará libre de “condicionamientos” del correísmo.